Scándalo: Skándalo

Cumbia por aquí, cumbia por allá. Escándalo un poco más allá y se logro hacer famoso, pero no necesariamente popular.

Tiempos ancestrales, en nuestro país, el genero de la cumbia ha traído y repelido multitudes. Antiguamente las personas que les gustaban este tipo de género tenían dos opciones: si eras de una clase mediana a alta, no podías aceptar algún tipo de inclinación por ella, o la otra era ser un seguidor acérrimo de Chacalón.

Pero ahora todo cambió, ya no estamos en esos tiempos de esa lima que se fue. La cumbia es un género que vender, gusta y entretiene. Pero no me quiero perder del tema central. El escándalo. Hace unos días estuve escuchando las noticias sobre un grupo llamado – paradójicamente – “Skándalo”, su manager ,Rolly Ortiz, daba cuenta de una denuncia sobre acoso sexual y maltrato físico hacia dos integrantes de su grupito ese. Pero, Uy sorpresa, todo fue un vil montaje y un gran descaro para mentir y sobreactuar frente a las cámaras de dos programas de televisión: “Enemigos Íntimos” y “Magaly Tv”, ambos programas situados en canales que se dan una dura competencia día a día. Qué vergüenza la de este tipo, y más aún, que gran falta: usar a menores de edad para leer un guión (poco creíble) y aún – con más sangre en la cara – denunciar a un supuesto acosador y maltratador. Eso me causa mucha, pero demasiadas carcajadas. No me sorprende. Así es mi ciudad.

Así es mi país. Pero a que va todo esto. Fácil. Nos haremos muchas preguntas: ¿el mundo de la cumbia es rentable? y yo respondo sí. Otra: ¿este universo lleno de chicha (adjetivo para referirse a la cumbia) puede permitir a un grupo de jóvenes lanzar una banda musical y engatusar a las chicas de sectores bajos?, Afirmativo. Y para concluir: ¿Y para lograr hacerle publicidad a este grupo chichero se necesita de mecanismos faranduleros (que un integrante denuncie a otra persona de acoso y maltrato físico) para promocionar su grupo y que empiece la lluvia de contratos en todo el país?, parece que sí, aunque no estoy de acuerdo, pero estamos en un país en donde las cosas más anecdóticas pueden pasar. Donde lo que realmente nos jode, a su vez, nos entretiene y genera muchos puntos de rating. Esa es nuestra pesadumbre, nuestro sello: Hecho en el Perú. Sino miremos, aunque sea un tema diferente, el tema de Laura Bozzo que, dejó una gran red de explotación a menores, pero tuvo una gran audiencia en sus mejores tiempos.